Día del Padre

Día de Padre

¡Papá! ¡Cuando te gané!

Del Libro “ Así es la vida “

Recuerdo que cuando era muy pequeña mi papá me enseñó a jugar ping-pong. Al principio me daba 20 puntos de ventaja y me ganaba 22-20, pero en la medida que yo crecía y maduraban mis propios recursos la ventaja iba disminuyendo, hasta el día que nos enfrentamos de tú a tú: “Aquí te gano yo”, le dije, poniendo a prueba toda mi fuerza y mi poder.

Cuando mi padre sonrió al perder, yo creí que había logrado conquistar mi autonomía, pero me equivoqué, porque la vida me enfrentaría a muchos partidos donde yo no siempre sería la vencedora.

Papá… qué sorpresa ha sido darme cuenta que, jugando, me preparabas para enfrentar la vida. Que a través de tu sonrisa aquel día, me enseñabas a arriesgarme a perder y a volver a intentarlo, a reconocer al otro y a buscar ganar ambos, uno por aprender, el otro por enseñar. Que lo más importante en la vida es vivirla y que el riesgo está en no arriesgarse…

¡Gracias, papá! Porque jugando en la vida, no te gané a ti, sino más bien, me he ido ganando paso a paso a mí misma.

Y tú, ¿qué juego recuerdas con tu padre que hoy puedas descubrir que escondía un mensaje? Quizás hayan sido varios, pero solo podemos descifrarlos una vez que la vida ha dejado sus huellas en la experiencia, descubriendo que la semilla de lo nuevo se esconde en la cáscara de lo viejo. Marcela

 18

Marcela